Las manos son un miembro del cuerpo muy importante y de muchísimo valor: Nuestras manos pueden  ayudar, abrazar, saludar, señalar, consolar, dar servicio… Al extender nuestras manos y nuestro corazón hacia los demás con amor sucede algo maravilloso. Somos más felices, más pacíficos y más receptivos a los susurros del Espíritu.

Ojalá amemos a los demás como a nosotros mismos que procuremos su felicidad y hagamos con ellos lo que esperaríamos que ellos hicieran  con nosotros.

D. José Hidalgo Marcos

Don José Hidalgo Marcos, nace en Jerez de los Caballeros el día 16 de enero de 1908. Tras su infancia en Higuera de Vargas y parte de su juventud en el seminario pacense de San Atón, es ordenado sacerdote en 1933 y destinado a Olivenza. Desde su llegada, trabaja incansablemente para mejorar las condiciones de vida de los vecinos de la Barriada del Sagrado Corazón, en especial, de los niños. Encuentra la herramienta adecuada en la educación y, sin apenas medios materiales o económicos crea, en 1943, las Escuelas Parroquiales que, con el paso de los años, se convertirán en centro y motor del barrio.
Destaca también su ingente labor social, que comienza en los años de posguerra. La huella de nuestro fundador no solo ha quedado marcada en el recuerdo de los niños y niñas que compartieron sus aulas sino que sigue indeleble en el corazón de muchas personas de la barriada a la hora de relacionarse y de reivindicar con orgullo su procedencia. Una huella que fraguó y endureció el vínculo escuela-barrio perfeccionando una maquinaria que ha resultado inquebrantable al paso del tiempo.

Oferta educativa

Las Escuelas Parroquiales del “Sagrado Corazón” de Olivenza es un centro escolar concertado de ideario católico. Lo fundó el sacerdote Don José Hidalgo Marcos para formar a las nuevas generaciones en los grandes valores que dimanan del Evangelio y en las ciencias humanas con el fin de hacer personas que puedan construir una sociedad mejor para todos. Ese mismo espíritu nos sigue animando a los que trabajamos en este precioso proyecto de ayudar a los niños, adolescentes y jóvenes a ser personas con una formación de calidad y un interior dispuesto a dedicarse a servir a los hombres con el fin de construir una sociedad en la que todas las personas puedan vivir con dignidad, libertad y paz, como Jesucristo nos enseña en el Evangelio.

Testimonios

La casa de todos

Las Escuelas Parroquiales del Sagrado Corazón de Olivenza fueron fundadas en octubre de 1943 por el sacerdote don José Hidalgo Marcos. De origen humilde, los primeros años se dedican prácticamente a satisfacer las necesidades más básicas de niños y mayores. Ya en los años cincuenta y, sobre todo en los sesenta, las Escuelas experimentarán una increíble expansión que terminará por transformar por completo a la juventud de la barriada. Además de los beneficios obvios de la educación, las Escuelas Parroquiales proporcionaron oportunidades de ocio y trabajo, creando un verdadero entramado social y cultural que marcaría a varias generaciones.

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Amplios espacios donde aprender , jugar, divertirse…..